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Los planetas en la Casa VII - la casa del matrimonio:En esta casa todos los planetas se ensamblan de acuerdo a sus particularidades e interés personal en un medio en el que la capacidad de manejo está relacionada con la inclusión social. Esta casa no es ni más ni menos que el reflejo de nosotros hacia los otros y la incidencia de estos sobre nosotros. Es importante la inserción social, ya que dependemos de la ayuda de los demás para poder abastecer lo que no logramos con el esfuerzo propio. En la casa VII los planetas se encuentran condicionados por las circunstancias y la gente, los que no podemos manejar. Este séptimo sector nos enseña a comportarnos con el prójimo, a respetarlo para poder crear una armonía en la convivencia. A través del intercambio mutuo daremos continuidad al conjunto, para que nos siga suministrando lo que no podemos conseguir o hacer por nuestros propios medios. Como no podemos conseguir todo lo que queremos se crean las relaciones cuyo propósito principal es el interés, que a su vez es totalmente lícito, pues sin estas relaciones no es posible progresar. En esta casa se muestran ciertas carencias o mermas que hacen que las relaciones se lleven a cabo en primer lugar por el interés, una actitud colaboracionista para obtener un beneficio mutuo. La relación con los otros por medio del afecto se dan en segundo lugar, ya que en la mayoría de los casos nos abocamos al otro solo si estamos en condiciones de ofrecer algo, ya que sin esto la relación no tiene sentido. Lo dinamizador en esta casa VII es el amor hacia uno mismo, hacia los otros y hacia algo determinado. El Sol en la Casa VII: Este signo solar contiene el punto de partida que permitirá aumentar el desarrollo propio, donde la identidad personal se verá reflejada en la acción. Como sucede exactamente con los planetas de la Casa Séptima la capacidad de acción esta condicionada por los demás, siendo una desventaja notable si los movimientos individuales no se contrastan con el soporte de otros. El Sol, ubicado en esta casa determina que para poder conseguir la satisfacción o la plenitud es necesario que intervengan factores complementarios ajenos a la contribución propia. Como es imprescindible, para poder exponer algo, contar con la cooperación de otros, la manipulación se hace reducida. El nativo debe tener en cuenta que no es una buena posición para poder actuar libremente. Es esencial la consideración hacia los demás, donde según como sea el soporte recibido, las situaciones quedarán fortalecidas o debilitadas. Las cualidades personales, a la mitad de la vida, pueden verse reafirmadas por la aparición de una serie de oportunidades. Deben tener en cuenta que buena parte de las posibilidades pueden desaparecer por la dependencia hacia terceros. Estarán dando vueltas, sin poder encontrar lo apropiado, si no se canaliza la energía de manera armónica. Aparecerán frustraciones por la sensación de no poder ser uno mismo plenamente y a su vez la indecisión detendrá de alguna manera las expectativas. Es necesario un constante equilibrio entre lo que se quiere hacer y lo posible. Las perspectivas de éxitos correrán peligro por las indecisiones y vacilaciones que en ocasiones harán perder fuerza o confianza para poder continuar. La labor fundamental, en esta posición, es aprender a ser uno mismo dentro del todo, sin minimizarse ni engrandecerse, simplemente mostrando lo que realmente se es y desde esta individualidad contribuir con la sociedad. La Luna en la Casa VII: La necesidad de estar en permanente compañía hará que las relaciones sean indispensables en estos nativos. Por otro lado, el contraste de los propios valores con los de los otros permite que éstos se esclarezcan. Durante la primera etapa de la vida obtendrán la seguridad, mediante el apoyo en otras personas. La falta de valentía o de decisión en momentos difíciles se debe a la dependencia emocional creada con su cónyuge o con otras personas. Debido a la tendencia repetitiva a sopesar las ventajas y las desventajas en las tareas cotidianas, surge la vacilación. Si bien la improvisación resulta fastidiosa, ésta sirve para materializar un estado de armonía general. Hay que tener en cuenta que la parte sensitiva se ve afectada por la Luna llena, por lo que habrá variaciones anímicas durante los días anteriores y posteriores. En cuanto a las relaciones y lugares, por ser influenciable por las condiciones externas, se tiende a seleccionar lo más apto para su carácter. Hay una gran susceptibilidad que sumada a la gran percepción, hace que sus defensas puedan ser vulneradas. Las relaciones de parejas están muy influenciadas por la familia, que parece siempre estar presente. Hay que tener en cuenta que en las cuestiones básicas, las opiniones ajenas son muy valoradas, y durante este proceso de nutrición existen ciclos de alta, que son para dar y de baja, que son para recibir, los cuales se deben aprovechar. A pesar que las relaciones son cambiantes, algunas duran más tiempos y otras varían según la época, la gente en ellas van y vienen, pero es necesario que en cada una de ellas haya un ambiente relajado, que se disfrute de cada relación, que haya afecto recíproco y que se puede sentir la proximidad con el otro. Por lo general se hace evidente hacia el exterior lo íntimo y privado, por lo que es necesario de vez en cuando estar alejado de las influencias de los otros y buscar un espacio propio, pero es la aspectación y el contexto la que determinará si se puede contar con ello. Es necesario no evitar los compromisos, ya que las relaciones sociales ocupan un lugar muy importante. Mercurio en la Casa VII.: A estos nativos les gusta pensar y observar todo lo externo y se basan en opiniones hechas desde la razón y la comprobación. Aprovecha, para poder examinar el entorno y obtener criterios más amplios, las distintas opiniones. En las relaciones, el aspecto intelectual es muy marcado y la dirección de los intereses estará determinada por el signo y los aspectos. Los temas personales en los signos de Fuego, lo social en los de Aire, las cuestiones prácticas en los de Tierra y la conjunción de intuición y mente en los de Agua. Cuando aparezcan dudas, es común que se acuda a pedir consejos. La utilización de preguntas y respuestas brinda agudeza mental y agiliza el aspecto intelectual del otro. Cuando no hay descubrimiento o esclarecimiento de forma personal, se recurre al otro. Con el fin de aprender, es necesario que se adopte una actitud siempre abierta a las emociones y expresiones de los otros. La observación de la variedad de detalles sirve para pulirse a nivel personal. A estos nativos les resulta muy atractivo el intercambio de ideas, y son capaces de utilizar al máximo sus capacidades mentales, si se desarrollan en ambientes favorables y tranquilos. Si no hay vinculación con Marte la comunicación se expresa de forma amena. Suele encontrarse en medio de dos personas cumpliendo el papel de intermediario. Debe ser explícito, comprensible y elocuente para poder darse a entender, siendo fundamental la formación académica. Estos nativos suelen pasar por altibajos con respecto al estudio, y buscan la motivación en lo externo, lo que les permite prepararse con el objetivo de brindar lo aprendido a los demás. En ocasiones no sabrá si lo que piensa o cree es suyo o ajeno, por la transferencia mutua y constante de conocimientos, resulta muy difícil diferenciar las propias opiniones de las que fueron absorbidas de los otros. Se debe tener en cuenta que opinar o saber distinguir concretamente acerca de un tema, depende tanto de lo personal como de la contribución de distintas personas que de alguna manera aumentan los propios conocimientos. Venus en la Casa VII: Venus es el planeta de la relación y otorga de forma natural cordialidad y simpatía. Hace que los individuos se acerquen de buena manera y cortésmente. Necesita la consideración y el respeto dentro de un ambiente tranquilo. Estos nativos se inclinan por los ambientes donde reine la paz, pues consideran que son los más propicios para el entendimiento, por eso rechazan las tensiones y los enfrentamientos. No necesariamente requieren estar acompañados, ni en actos sociales, pero cuando se encuentran en estos lugares son selectivos y buscan en los otros, cualidades y afinidades para poder entrar en contacto. Siempre se presenta de forma amable, respetuosa y atenta. Evita y se aleja de todo tipo de conflicto. En la sociedad, estos nativos, tienen un gran poder de seducción y atraen de una manera muy natural. Se presentan con elegancia, sin forzar, despiertan en el otro, la parte afectiva y se desplazan estratégicamente para cautivar y obtener la atención del otro. Es una persona con gran magnetismo. Si bien busca acuerdos y pactos satisfactorios, no cede ni acepta imposiciones. Con gran habilidad defiende su lugar y logra, tarde o temprano, sus objetivos, ya que siempre tiene argumentos convincentes. Las relaciones, si no tienen aspectos malos, tienden a beneficiar, sin ningún tipo de esfuerzo. Los aspectos tensos impiden los ambientes de paz y de equilibrio y establece relaciones disconformes. Propicia encuentros con individuos cuyas formas de actuar son toscas y provocan tensión o disgusto, arruinando la convivencia o la armonía. Será necesario mostrar una buena imagen, educación, sensibilidad y buenos modales. Deseará gozar de ambientes relajados y sin apuros en los encuentros sociales. Si la posición en el entorno general lo admite, serán favorables las uniones, las cooperaciones y los contratos. Marte en la Casa VII: En esta casa, Marte provoca roces en algunas relaciones. Es necesario controlar la actitud personal ante los demás, ya que la hostilidad y el arrebato suelen provocar agresividad. Para no ocasionar resentimientos o lesiones se debe evitar exasperarse. No es conveniente imponerse, pues los obstáculos pueden volverse en contra, por otro lado hay una gran exposición a recibir insultos, gritos, golpes o subidas de tono. Se debe tener en cuenta la incidencia en los otros cuando se planifican los hechos. A veces, la libre iniciativa se ve limitada debido a que, lo que se intenta hacer depende de los demás. La rabia y la ira acumulada suele ser descargada en la pareja o cónyuge. En ocasiones muestra a una pareja reaccionando con firmeza, con carácter emprendedor o con dinamismo. El estancamiento no es común en las parejas. Para que el interés dentro de la pareja no decaiga, es necesario buenos elementos de frescura. Para evitar que los momentos no se tornen aburridos, y que la atención no se centre en otros asuntos, es necesario vivirlos con intensidad. La juventud será una etapa muy marcada y en las relaciones se experimentará mucho. En temas femeninos, sobre todo, Marte propicia uniones muy tempranas en esta Casa. Por seguridad o por la propia característica femenina se busca un hombre fuerte, valiente y varonil. Es común que otras personas le exijan al nativo agilidad y rapidez, lo que provocará tensiones que, desencadenarán algunas alteraciones. Deberán descartar la impaciencia, será necesario actuar con calma para poder exteriorizar debidamente la energía. Con el tiempo se aprenderá a equilibrar las necesidades propias con las ajenas, a respetar al prójimo para evitar conflictos. Será necesario adecuar los derechos propios a las distintas individualidades para vivir en armonía. El nativo debe tener en cuenta que debe librar batallas con el mismo y no con los demás, evitando competencia y luchas inútiles con los otros. Cuando se realicen trabajos en conjunto, con socios o colaboradores, es conveniente llevar la iniciativa pero, sin ser controlador o vigilante. Para poder moverse libremente es necesario mantener la autonomía al máximo. Júpiter en la Casa VII: Es significativa la parte social y hay una gran tendencia a establecer contactos de todo tipo. La búsqueda de socios o de pareja ayudará a ampliar horizontes. Es común la existencia de un cónyuge inmiscuido en diversas cuestiones o con una gran capacidad de combinar los trabajos. Podrán ampliar los conocimientos si son capaces de escuchar y analizar el aporte de los demás, así como también contrastando las ideas propias con las ajenas. Si cuenta con una formación personal y académica importante, podrá desempeñar con facilidad tareas de asesoramiento. Debe saber disfrutar de las relaciones, adoptando un comportamiento franco y sincero. Para ampliar las perspectivas es bueno flexibilizar los criterios. Es posible que, a través de la pareja o por vía de otras personas, se concreten relaciones con individuos de diferentes lugares. Si la profesión elegida es la consultiva, como la abogacía, estos nativos contarán con una gran afluencia de consultantes. Si este sujeto se adapta a las reglas esenciales de Júpiter y se esfuerza por expresarlas, podrá expandirse ampliamente. Es indispensable que sean imparciales y deben prestar atención al efectuar valoraciones, ya que será necesario tener los conocimientos correctos para no equivocarse. Cuando en un conflicto una de las partes tiene relación con sus ideas y la otro no, debe evitarse ser intermediario. Las relaciones aportarán satisfacciones, si mantienen aspectos armónicos. Los desacuerdos surgirán a causa de los aspectos tensos. Existe la posibilidad de perder fuerza o credibilidad ante los demás, por no poder defender con convicción y buenos argumentos ciertas posturas ideológicas. Para poder acercarse a las personas es necesario tener una afinidad de pensamientos, donde haya ideas para compartir. Saturno en la Casa VII: Saturno en esta casa nos enseña el sentido de la justicia. El nativo tendrá que esforzarse para hacer lo correcto, ya que todas las acciones serán vigiladas, es necesario que se adopte un comportamiento respetuoso, responsable, y sobre todo recto. Para evitar ser juzgado, se conseja cumplir con los pactos, ser serio y pulcro, así como también tener consideración por el prójimo. Cuando haya tendencia a la desorganización, la puntualidad, el ajuste de tiempo y las buenas formas pondrán a prueba a estos nativos. La pareja tiende a limitar, a frenar, a manejar y será positivo en cuanto respondan bien a la coincidencia con Saturno, pero traerá falta de comprensión, restricciones y tirantez si no es así. Una contundente experiencia puede alertar acerca de procedimientos poco adecuados y permitirá tomar conciencia para considerar al otro. Los temas que resultan lentos en su culminación, los que están atorados o pospuestos, dependerán de la aprobación de terceros. Son comunes las muestras de cautela y de reserva, si no existe confianza o si se teme hacer el ridículo se suele reprimir el afecto. Hay temor por quedar mal, o a no estar lo suficientemente preparado, con tendencia a paralizarse o permanecer callado. La profesión ocasiona la ausencia del cónyuge, así como también, la falta de capacidad para mostrar afecto ocasiona esa sensación de alejamiento de la pareja, también es común la separación o viudedad. Estos nativos no ven sus propios defectos pero, si encuentren defectos e imperfecciones en los otros. Es necesario pensar en la viabilidad de lo que se piensa hacer y también como se afecta a los otros, para evitar perjudicarlos. Serán los otros, los que enseñen a cambiar costumbres y esquemas, y a adquirir responsabilidad. Para evitar el arrastrar las consecuencias por largos años será conveniente realizar una vida activa. Si se ha cumplido con los compromisos sociales se podrá llegar a concertar lo personal con lo impersonal producto de la experiencia lograda. Urano en la Casa VII: Cuando se establecen relaciones, ya sea de cooperación o de pareja, es conveniente dejar establecido la necesidad de independencia y de libertad. Habrá sorpresas tanto en personas cercanas como en lejanas. Las relaciones están marcadas por repentinos cambios e imprevistos. En este lugar solo se trata de aprender del otro, sin tratar de imitarlo, ya que en el plano social siempre se tratará de mostrar las diferencias. Los vínculos no durarán, salvo que el accionar sea libre y no haya compromisos. Además las relaciones son fluctuantes, pasa por períodos de fluidez pero también de alejamiento. Es posible relacionarse con personas totalmente opuestas, siempre que no se traten de imponer criterios. Se realizarán separaciones sorpresivas cuando la propia individualidad se vea amenazada. Para obtener una mayor información del papel o de las funciones que puede desarrollar cada uno dentro de la relación, basta con la observación de los demás. Es necesario entender la hermandad, la fraternidad en el significado justo, para poder aplicarlo a pesar de las incomprensiones. Estos nativos tienen que estar preparados para los factores sorpresas que se pueden presentar. Con tal de llevar la contra, suele ser un enemigo de las convenciones sociales o las normas, lo que hace que se sienta un inadaptado. Debe cuidarse de no reaccionar como piensa, para evitar problemas. La profundidad en las relaciones correrá riesgo, debido a la rapidez y al deseo de no quedar sujetos o demasiado pegados a nadie. Estos individuos no se caracterizan por tener regularidad, a veces son fríos mientras que otras, serán muy cálidos. Les cuesta llenarse de afecto salvo que Venus, la Luna o planetas en signos de agua, estén destacados. Es raro que se muestre efusivo y siempre tiende a tomar distancia en lo que se refiere al trato. Neptuno en la Casa VII: Estos nativos tienen dificultades por no saber reaccionar en algunas situaciones. El las reuniones se suele sentir muy incómodo y suele aislarse voluntariamente. En algún momento se tendrá que hacer cargo de alguien y no podrá rehusarse a determinadas circunstancias. Tendrán que plantearse, a nivel interno, que hacer en cada caso. Es necesario ayudar al prójimo de manera desinteresada. En esta posición es muy favorable ayudar a los desvalidos, a los desamparados. Una buena salida a las inquietudes personales es participar en agrupaciones religiosas o espirituales. Con respecto a las parejas se suele buscar a aquellas que tienen algunas particularidades, pero luego contraerán matrimonio con una muy distinta. Suelen tener muchas fantasías con respecto a un cónyuge ideal, el que en la realidad, se parece en una parte ínfima o no se parece en nada. Es común experimentaciones frustrantes, desilusiones, como también el encuentro con personas conflictivas, un poco inadaptadas, que si bien pueden tener intenciones buenas son incapaces de afrontar el aspecto práctico de la vida. Es dificultoso mantener relaciones estables durante largos períodos, la confusión será frecuente y oscilarán entre estados buenos y malos. Es tan común la dualidad, que se hace muy difícil centrar la conducta en una dirección concreta, para aclarar y expresar los sentimientos que existen con respecto a la pareja o a cualquier relación. Es común que estos nativos se hagan cargo de personas conflictivas y les brinden algún tipo de contención. Lo mejor es que no se involucren muy de cerca en ningún tipo de relación. Hay una tendencia a la poligamia o bigamia, que hace que no se pueda estar atado a una sola pareja, y que aún haciéndolo, se inclinarán por la multiplicidad. Plutón en la Casa VII: Es necesario que estos nativos no absorban a las relaciones, deben manejar sus deseos de manipulación para no crear ambientes conflictivos. Suele desempeñar un papel muy importante en las relaciones sociales, ya que tiene la habilidad de captar los temas más íntimos que dificultan o facilitan el entendimiento con otros, por el riesgo latente de destapar estos factores. Los tiempos de suavidad y tranquilidad suelen durar poco, es necesario aclarar las cosas de tanto en tanto para eliminar la acumulación de impurezas y así establecer nuevos horizontes. Desea establecer relaciones profundas, y a pesar que esta proximidad presupone peligro, ya que tiende a vulcanizar la relación, no le gusta mantenerse distanciado. Como tiene tendencia extremista, le resulta difícil el término medio. Generalmente lo que desea experimentar como algo satisfactorio, termina siendo tempestuoso. En las relaciones establecidas suele haber cambios periódicos, donde se comienza con gran intensidad y se termina fríamente. Es conveniente que haya un reajuste en la conducta y en la actitud hacia los otros, y estos a su vez pueden ser los desencadenantes para que el nativo pueda pulir determinados puntos. Tendrá la posibilidad de conocer algunas personas mezquinas y otras misteriosas. Para no afectar negativamente, la mejor posición es la observación de lejos. Es un opositor severo, despiadado, sin apartarse de sus fundamentos. El esclarecimiento de determinados conflictos o problemas estará a cargo de los psicólogos. Tienen un magnetismo propio que les servirá de atracción o de repulsión. Es necesario conseguir claridad para tener una mejor visión de la función que se juega en relación con los otros y la importancia que tienen éstos en su vida personal, esto los obliga a regenerarse internamente adquiriendo la debida mesura. Autor: Marcela E. Diaz en exclusiva para Astrologia24.com © Copyright
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